tag:blogger.com,1999:blog-25744614.post9185559089518839229..comments2023-05-20T05:01:04.183-07:00Comments on Marginalia: Las figuras simbólicas del poskirchnerismoEduardohttp://www.blogger.com/profile/07611698820461663135noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-25744614.post-80988715279026864372013-11-04T21:53:56.605-08:002013-11-04T21:53:56.605-08:00qué texto de mierdaqué texto de mierdaAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-25744614.post-73017522212433595602013-10-26T13:44:42.053-07:002013-10-26T13:44:42.053-07:00Me gustó el texto. Es un buen aporte para la discu...Me gustó el texto. Es un buen aporte para la discusión. Siento la necesidad de hacer algunas aclaraciones y polemizar un poco sobre algunas de las cuestiones que abordaron.<br /><br />En principio, no creo que haya una voluntad de generar una simbología propia de un poskirchnerismo cuyas características como proceso histórico y político, aún desconocemos. Sí creo que hay un desgaste del acervo cultural de la época, como efectivamente marcan. Pero figuras como Fantino, o como Feinmann, han experimentado sus principios de masividad en este período, no podríamos pensarlos únicamente como una ruptura, en absoluto. Ante todo, son figuras que de mantener un rol protagónico en el futuro, lo harán desde la continuidad en muchos de sus aspectos. Por otro lado, tampoco creo que haya una voluntad de asociar políticamente el declive electoral del FpV con el auge de algunas figuras de nuestra cultura de masas. Caminan por senderos diferentes. Lo dicen en su texto, y coincido, pero creo que no hubo esa voluntad de parte de los autores, al menos de mi parte.<br /><br />Sí siento que estas figuras tienen algunos diferenciales con respecto al resto. Y es sobre estos aspectos que trabajan los textos. Creo que el despegue de Alejandro Fantino o de Eduardo Feinmann responde efectivamente a buenas interpretaciones (conscientes o inconscientes) del clima de época. En muchas aristas contienen a una subjetividad que por momentos estuvo sub-representada en el debate reciente. Su éxito no es casual. Representan algunos puntos superadores del escenario actual, pero no sé hasta qué punto se mantendrán en ese lugar, el paso del tiempo lo dirá. No pretendo forzar la ligazón con el denominado “poskirchnerismo” porque no sé si efectivamente existe tal cosa. No creo que haya una apuesta simbólica. Tampoco les otorgaría a estas figuras una dimensión política tan relevante porque no creo que la tengan. Pero sí haría una ligazón con la actualidad de la cultura de masas y con su futuro reciente.<br /><br />No niego la dimensión estética de estas reflexiones. Claro que la tienen y por momentos uno se pierde más en ese detalle que en el eje ordenador del texto. Y me parece bien que así sea, en definitiva uno acude a estos espacios de discusión no siempre a pensarlo tanto, a veces sólo queremos divertirnos un poco.<br /><br />Finalmente, una aclaración que debo hacer. De ninguna manera concibo una política privada de ideologías. Muchos tomaron esa frase y creo que hubo un malentendido que habla más de una limitación de mi texto que de otra cosa. Creo que EF evita la distinción oficialismo/oposición y todo el hombre de paja que eso conlleva. Le extrae esa dimensión, la evita. Por eso digo que “desideologiza” la escena. Pero que eluda la sobreideologización, el rótulo fácil y sus respectivas limitaciones de ninguna manera lo vuelve un ente inerte. Sortea los pasajes más obvios, el lugar común de la discusión actual. Eso me parece más genuinamente político. Y no deja de ser ideológico.<br /><br />Da para seguir, la discusión lo vale. Agradezco que hayan abierto el debate. Que siga, porque está bueno.<br /><br />Un abrazo a los autores,<br />Luca<br />Anonymousnoreply@blogger.com