Tortura, Esclavitud, lo Ominoso

En Patagones un historiador reveló unos documentos que consistían en pedidos de las familias más acomodadas de la comarca, en los que solicitaban huérfanos de la campaña del desierto para ser usados como sirvientes. Hace unos días salió a la luz un video en el que se mostraban las torturas de presos en Salta . Hace dos años apareció uno similar de vejámenes en una cárcel de Mendoza. Y hace unos años, se conocieron las resonantes imágenes de los vejámenes a los prisioneros en Irak. “Revelar”, “dar a luz”, “mostrar”, “aparecer”, “conocer”; ¿a qué fondo desconocido, oculto y ocultado, oscuro hacen referencia estas metáforas? al reverso inevitable de la Cultura y el Progreso (por lo menos el de la civilización capitalista): la Barbarie. El control y los mecanismos disciplinadotes, la negación y esclavitud de subjetividades, el intento de moldear lo otro amenazante. Tal vez se pueda utilizar la figura freudiana de lo “ominoso”, aquello que pertenece al orden de lo terrorífico, que suscita angustia y horror pero que se remonta a lo consabido anteriormente, a lo familiar desde hace largo tiempo. Pero reprimido. Para que podamos seguir sonriendo, para que no nos desespere, como en “El corazón delator” de Poe, el grito desgarrador de las víctimas inmemoriales. N.I.