Friday, October 05, 2012

Reciprocidad

Siempre hay un Rimbaud desesperado, que vuelca TODO y desfallece. Y un Verlaine más mesurado, controlado. ¿Quién sufre más? Es imaginable que el que termina más desnudo:

Cartas entre Rimbaud y Verlaine 

Carta de Verlaine a Rimbaud, 3 de julio de 1873

En mar,
Amigo mío,
No sé si estarás aún en Londres cuando esto te llegue; sin embargo, tengo que decirte que debes, en el fondo, comprender, por último, que me hacía mucha falta partir, que esta vida violenta y todas las escenas de tu fantasía sin motivo ya no me podían dar más por culo!
Solamente, como te amé intensamente (vergüenza de aquel que piense mal de esto) te tengo que confirmar que si de aquí a tres días, no soy capaz de volver con mi mujer, en las idóneas condiciones, me vuelo los sesos. 3 días de hotel, una rivolvita, eso cuesta mucho... de ahí mi "tacañería" de esta semana. Me deberás perdonar.
Si, como es bastante probable, tuviera que hacer esta última tontería, yo le daría a ella unos meses para afrontarlo. -lo siguiente, amigo mío, será para ti, para ti ,que ahora me consideras lo peor, y con quién no he deseado regresar porque ha hecho falta que te enterrara, -POR FIN!
Quieres que te mande un beso matador?
Tu pobre
P. Verlaine
No nos imaginemos más (a ti y a mí) en todo caso. Si mi mujer viene, tendrás mi dirección,y espero que me escribas; entretanto, de aquí a tres días, sin más, sin menos, mándame el resto del correo de Bruselas, - a mi nombre.
Devuelve sus tres libros a Barrère.


Carta de Rimbaud a Verlaine, 4 de julio de 1873.
Londres, viernes por la tarde

Vuelve, vuelve, querido amigo, único amigo, vuelve. Te juro que seré bueno. Si me he mostrado huraño contigo, fue tan sólo una broma donde fui cabezota, me arrepiento más de lo que te puedes imaginar. Vuelve, que estará todo bien olvidado. ¡Qué desgracia que te hayas creído esa broma! Llevo dos días sin parar de llorar. Vuelve. Sé valiente, querido amigo. Nada está perdido. No tienes nada más que retomar el viaje de vuelta. Volveremos a vivir aquí valientemente, pacientemente. Ah! Te lo suplico. Es por tu bien, además. Vuelve, encontrarás todas tus cosas. Espero que sepas que no iba en serio lo de nuestra discusión, ese horrible momento! Pero, cuando te hice señas de que bajaras del barco, por qué no te bajaste? Hemos vencido dos años juntos para llegar ahora a esto? Qué vas a hacer? Si no quieres volver, quieres que vaya dónde estés?
Sí, tengo yo la culpa.
No me olvidarás, verdad?
No, no me puedes olvidar.
Yo te tengo siempre presente.
Dime, responde a tu amigo, es que no seguiremos viviendo juntos? Sé valiente. Respóndeme rápido. No puedo resistir aquí por más tiempo. No escuches más que a tu corazón. Rápido, dime pronto si debo reunirme contigo.
A ti, para toda la vida.
Rimbaud
Responde rápido. No puedo quedarme aquí hasta más tardar el lunes a la tarde. Encima no tengo ni un penique, no puedo meter eso en correos. Le he confiado a Versmersch tus libros y tus manuscritos.
Si no puedo volver a verte, me alistaré en la marina o en la armada.
O regresa, no paro de llorarte a todas horas. Dime que que vaya a ti, iré, dímelo, telegrafíamelo -tengo que irme el lunes por la tarde, ¿dónde vas, qué quieres hacer?

(Rimbaud no pudo recibir la carta de Verlaine hasta el sábado a la mañana. El recobró su escrito del día anterior, que había empezado sin haber recibido la primera carta, y continuó...)

Querido amigo, tengo tu carta datada. "En mar". Y no tienes razón, esta vez, no tienes razón. Primero que todo, no hay nada de positividad en tu carta; tu mujer no vendrá o volverá en tres meses, tres años, qué sé yo. En cuanto a lo de enterrarme, te conozco...
Así que vas, a esperar a tu mujer y tu muerte, tu lucha, errar, aburrir a los jóvenes... lo que, te, hasta ahora no te has reconocido a ti mismo es que tu ira es falsa tanto si lo tomas de un lado como del otro! Pero eres tú quién cometerá los siguientes errores, puesto que ahora, después de que yo te reviviera, has insistido en tus falsos sentimientos. Creo que tu vida será más desagradable con otros que conmigo: reflexiónalo! - Ah! Seguro que no lo harás!-
Sólo conmigo puedes ser libre y, ahora que te estoy jurando ser gentil en un futuro, que siento toda mi parte de fallo, que al fin limpiaré mi alma, que te amaré más... si no quieres volver, me puedo reunir contigo, porque cometerás un delito y te arrepentirás de todos esos largos años perdidos de toda libertad y de aburrimiento, a poder ser más atroces que todos los que tú hayas probado hasta ahora. Después de eso, atrévete a replicarme aquello que eras antes de conocerme.
En cuanto a mí, no volveré a casa de mi madre: voy a Paris, trataré de partir el lunes a la tarde. Me forzarás a vender todos tus hábitos, no puedo hacer otra cosa. Todavía no los he vendido, no será hasta el lunes a la mañana que me los lleve. Si quieres dirigirme las cartas a París envíamelas a L. Forain 289 Calla St. Jacques, para A.Rimbaud, él sabrá mi dirección.
Desde luego, si tu mujer regresara, no me comprometo en escribirte, -no te escribiría jamás.
La única palabra verdadera es: vuelve, quiero estar contigo, te amo, si escuchas esto, demostrarás coraje y un espíritu sincero.
Si no, te compadezco.
Pero te amo, un beso y nos volveremos a ver.

Rimbaud
8 grandes castigos...etc...
Hasta el lunes a la tarde, o martes al medio día, si me reclamas.


Carta de Rimbaud a Verlaine, Londres, 7 de julio de 1873.
Lunes al medio día
Mi querido amigo:
He visto la carta que le has enviado a la Señora Smith. Es desgraciadamente tarde. Quieres venir a Londres! No sabes cómo te recibirá todo el mundo! Y la cara que me pondrá Andrieux y los otros si me vieran contigo... Sin embargo, seré muy valiente. Dime la verdad: vas a regresar a Londres por mí? Y qué día? Es mi carta la que te ha aconsejado.
Pero no hay más en la habitación. -Todo está vendido, salvo un gabán. He conseguido dos libros a diez. Pero la ropa está todavía en la lavandería y he conservado un montón de cosas para mí: cinco chaquetas, todas las camisas, los calzoncillos, jersey, guantes y todos los zapatos. Todos los libros y manuales están a salvo... y suma, que él no ha tenido que vender más que tus pantalones, negro y gris, un abrigo y un chaleco, la bolsa y el sombrero de copa. Pero porque no me escribiste.
Sí, querido cachorro, voy a quedarme una semana más. Y tú vendrás, no es así? Dime la verdad. Tendrás que darme una prueba de valentía. Espero que sea cierto. Que estés sobre mí, tendré un muy buen carácter.

A ti. Te espero.

Rimbaud





No comments: